PUBLICADO EN LA REVISTA ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN, EDICIÓN DICIEMBRE 2019

El grupo Goldman Sachs es una de las mayores bancas de inversión y valores internacionales, y uno de los bancos líderes en fusiones y adquisiciones. Durante la década de los 80 fue el único gran banco de inversión con una estricta política en contra de ayudar iniciativas agresivas de adquisiciones hostiles lo que le proveyó de una dio una notable reputación.

Durante la crisis financiera de EEUU del 2008 y ante la posibilidad de afrontar un proceso de bancarrota, Goldman Sachs recibió autorización por parte de la FED para dejar de ser un banco de inversión y convertirse en un banco comercial (y por tanto poder recibir el apoyo financiero por parte del gobierno como otros bancos).

Desde su fundación su poder ha crecido hasta cotas difícilmente imaginables. Entre sus antiguos empleados están tres secretarios del tesoro de EEUU, entre ellos Henry Paulson (que sirvió bajo los mandatos de Clinton y Bush), Fisher Black (coautor de la fórmula Black-Scholes), Romano Prodi o el hasta hace menos de un mes presidente del BCE Mario Draghi.

La compañía esta organizada en cuatro áreas de negocio : banca de inversión (fusiones y adquisiciones, inversiones corporativas, reestructuración y derivados) , comercio e inversiones (renta fija, divisas, materias primas, acciones, fondos, derivados, productos estructurados y futuros), administración de activos (asesoría y planificación financiera, inversiones alternativas) y servicios de deuda.

Goldman Sachs actúa como asesor financiero y de inversiones de algunas de las compañías más importantes del mundo, gobiernos y familias multimillonarias, siendo fundamental su figura como creador de mercado para los activos del tesoro de EEUU.

Actualmente la compañía cotiza en torno a los 218 dólares por acción, está siendo un gran año con una revalorización por encima del 30% cotizando en los últimos doce meses en una horquilla comprendida entre los 151,70 y los 224 dólares por acción.

Los datos del ejercicio están siendo muy positivos, si bien, se espera que sean aún mejores el año que viene ; el beneficio por acción se sitúa en 21,9 dólares, esperando que ascienda hasta los 24,3 dólares el año próximo.

El dividendo de la empresa se sitúa en 4,15 dólares por acción, estimando el mercado que el año próximo ascenderá hasta los 5,25 dólares. Del mismo modo, el beneficio neto del este ejercicio asciende a 8.285 millones de dólares estimando el mercado que el año próximo será de 8.470 millones.

El precio objetivo del valor se estima en torno a los 240 dólares, lo que supondría que su PER actual de 10,16 bajaría a 9,17. Esto es relevante en un momento de ciclo en que comprar valores con un dividendo consolidado y creciente, con una mejora de beneficios y una posición de mercado solida es muy importante.

Creemos que en un momento como el actual es muy interesante dar a nuestras carteras un tono más conservador, apostando por valores con “peres” ajustados, compañías solidas, con un crecimiento continuado del dividendo, rentables y una posición de mercado solida, que nos garanticen un desempeño superior en momentos como los actuales donde la volatilidad inherente al momento del ciclo actual y ante unas elecciones el próxima año, merecen poner el foco en valor, Goldman Sachs tiene aún un 10% de recorrido y un dividendo creciente y sostenible, sin duda un valor para considerar en cualquier cartera actual.